Dentro de la documentación científica, la cual comprende
todos aquellos documentos que recogen el conocimiento científico, existe un tipo de documento que es el rey, el artículo científico.
Para comentar este tipo de documentación científica empezaremos con la primera frase del prefacio escrito por Robert Day para el libro "Como escribir y publicar un artículo científico";
Para comentar este tipo de documentación científica empezaremos con la primera frase del prefacio escrito por Robert Day para el libro "Como escribir y publicar un artículo científico";
“Escribir bien un trabajo científico no es una cuestión de vida o muerte;
es algo mucho más serio.”
El artículo es donde el
científico se luce entre sus pares, los cuales le evalúan, le sirve de
justificación de méritos para su carrera profesional…es en definitiva el cuadro
que quedará cuando el pintor (científico) muera. Además el artículo científico es la llave que el
investigador tiene para poder abrir “puertas” como son las colaboraciones con
otros grupos de trabajo, le posibilita darse a conocer, y en un futuro, poder mejorar
profesionalmente.
Después de esta pequeña
reflexión, un tanto exagerada para aquellos que no consideren a los científicos
como “artistas”, señalaré algunos de los aspectos que considero más
interesantes sobre los primeros capítulos del libro.
En primer lugar para escribir un
buen artículo científico es necesario conocer que es la redacción científica, y
para ello nada mejor que seguir la máxima de la redacción científica; la
claridad. Por lo tanto la redacción científica ha de ser clara, plantear
claramente el problema y plantear claramente las soluciones para que sean
comprendidas por el lector, empleando un lenguaje sencillo acorde con la
materia.
Otra de las frases, directas y sencillas, del libro de Robert Day es la siguiente:
“Nadie espera flores de elocuencia
ni ornamentos literarios en un artículo de investigación.”
R. B. Mckerrow
En búsqueda de esa claridad y de
evitar alargar esta entrada innecesariamente, no me queda otra que remitirme a
dicho libro, citádolo (Day, 1998) y referenciándolo;
Day, R. How to write and publish a scientific paper, 1998. Oryx.
Bonus track
En esta fase del curso me interesaba más el paper desde el punto de vista del que lo busca, almacena y lee, que desde el del que lo escribe. Sobre eso trataremos más. Pero vamos, cualquier momento es bueno para lo que sea, siempre que avancemos por los contenidos del curso.
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